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jueves, 23 de junio de 2011

Presentar CD4+ bajos está asociado con un aumento de riesgo de fracturas óseas en pacientes con infección por el VIH1.


Introducción: La densidad mineral ósea (DMO) disminuida es un problema cada vez más reconocido en los pacientes con infección por el VIH. El objetivo de este estudio fue determinar la incidencia, prevalencia y los factores de riesgo para el desarrollo de fracturas espontáneas o tras traumatismos leves en la población infectada por el VIH. 

Resumen: Estudio de casos y controles de pacientes atendidos en el Hospital Alfred de Melbourne (Australia) entre 1998 y 2009. Los controles se ajustaron según el sexo, la edad y la duración de la infección por el VIH. En total se identificaron 94 fracturas en 81 pacientes infectados por el VIH. Se excluyeron 21 fracturas por ser estas debidas a traumatismos fuertes. La incidencia global de fracturas fue de 0.53 por 100 personas-año (IC del 95%: 0.43 - 0.65) y la prevalencia fue de 3.34 por 100 pacientes (IC del 95%: 2.66 - 4.13). La mayoría de los pacientes eran varones (89%), con una edad media de 49.8 años. El tipo de fractura mas frecuente fue la vertebral ( 25%), la cabeza de fémur (21%) y la muñeca (18%), prevalencias muy parecidas a las observadas en la población no infectada. Los factores de riesgo para las fracturas fueron el número de linfocitos CD4+, con 200 CD4 presentaban una odds ratio (OR): 4.91 (IC del 95%: 1.78 -13.57, P = 0.002), la utilización de corticoides OR: 8.96 (IC del 95%: 1.55 - 51.88, P = 0.014) y la utilización de medicación anticomicial OR: 8.88 (IC del 95%: 1.75 - 44.97, P = 0.008).Los investigadores no encontraron relación entre la carga viral plasmática (P = 0.18), el tipo o la duración de la medicación antirretroviral utilizada, y el riesgo de fractura. El 88% de los pacientes diagnosticados de fracturas presentaban además osteopenia (DEXA con un score t entre 1 y 2.5 DE del VN) u osteoporosis(DEXA con un score t >2.5 DE del VN).





Comentarios: Se trata de un estudio amplio sobre los factores de riesgo para fracturas óseas en pacientes con infección por el VIH. Los factores de riesgo que se asociaban a fracturas óseas en esta población fueron: presencia de CD4+ bajos y utilización de corticoides y anticomiciales. Los pacientes con CD4 <200 presentan un riesgo 5 veces más alto de presentar una fractura ósea que los pacientes con CD4 mas altos, siendo este riesgo independiente a la duración de la infección por el VIH. Estudios previos ya demostraron una asociación entre el nadir de CD4+ y la aparición de osteoporosis y osteopenia 2. Según los autores, esta asociación se podría explicar por la disregulación de las citoquinas proinflamatorias que se produce en los pacientes con una respuesta inmunológica pobre y que conlleva a un aumento de susceptibilidad para las fracturas óseas 3. Si bien los resultados de este estudio hay que interpretarlos con cautela, ya que se trata de un estudio retrospectivo y analizan pocas variables relacionadas con el riesgo de fractura como son: el tabaco, los antecedentes familiares, consumo de alcohol y los niveles de vitamina D. 

Pablo Ryan Murúa
Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
© Revista S.I.D.A, http://revistasida.blogspot.com Junio 2011.

Artículo original: Yong MK, Elliott JH, Woolley IJ, Hoy JF. Low CD4 Count is Associated with an Increased Risk of Fragility Fracture in HIV-infected Patients. J Acquir Immune Defic Syndr 2011.


Palabras clave: Fracturas, VIH, Osteoporosis, Osteopenia. 


Bibliografía: 

1. Yong MK, Elliott JH, Woolley IJ, Hoy JF. Low CD4 Count is Associated with an Increased Risk of Fragility Fracture in HIV-infected Patients. J Acquir Immune Defic Syndr 2011. 

2. Cazanave C, Dupon M, Lavignolle-Aurillac V, et al. Reduced bone mineral density in HIV-infected patients: prevalence and associated factors. AIDS 2008;22:395-402. 

3. Aukrust P, Haug CJ, Ueland T, et al. Decreased bone formative and enhanced resorptive markers in human immunodeficiency virus infection: indication of normalization of the bone-remodeling process during highly active antiretroviral therapy. J Clin Endocrinol Metab 1999;84:145-50.

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